
Bajo la vieja parra, recostada,
en calurosa noche de verano,
se oyen cantos de un grillo muy lejano
que invita a dormitar ensimismada.
Recuerdos de tu imagen añorada
me llegan a raudales, y mi mano
dibuja tu figura, el pelo cano,
trazando el sueño azul de tu mirada.
Ven, quédate conmigo madre, quiero
contarte tantas cosas, como antes...
abrir mi corazón siempre sincero.
¡Nostalgias de esos días soñadores!
mis ojos en los tuyos anhelantes
llenabas con tus besos de colores.
Adelaida Hidalgo
Estimada Dama me has hecho emocionar con tus letras, recordando a mi en particular a mi abuela que la perdi recientemente, a mi madre la adoro y aun conersamos como si yo fuera niñita y ya tengo 30 y pico pero mi abuela es la que me crio y fue, es y será lo mas sagrado de mi vida, la que con solo una mirada sabía que me ocurría la que llenaba todos los espacios con su aroma su casa fue mi refugio y sus manos mi hogar, por ello amiga gracias por compartir tan bellas palabras que me calan muy hondo.
ResponderEliminarte envío un gigante abrazo te lleguen con ternura.
Precioso soneto, con un ritmo excelente y una gran ternura en cada verso.
ResponderEliminarUna preciosidad de soneto Adelaida, la forma y el tema, en el cual hay que emocionarse a la fuerza. Un beso, Inés
ResponderEliminarQuerida Colibrí. Siento mucho la perdida de tu abuela, cuando se van nos dejan un gran vacío que ya no se vuelve a llenar, solo nos quedan los recuerdos vividos. A mi me gusta recordar los buenos momentos que juntos pasamos, necesito pensar en ellos, me consuela, es como si estuvieran presentes, intento con ello que sigan vivos a mi lado.
ResponderEliminarBesos y recuerdala siempre.
Adelaida
Gracias querida Narci por tu amable comentario.
ResponderEliminarBesos.
Adelaida
Amiga Inés un placer que pases por aquí a comentar este soneto.
ResponderEliminarBesos.
Adelaida
Muy bonito, lleno de cariño y de añoranzas de un ayer que se resiste a acomodarse en su retiro del tiempo y se hace presente en nuestra vida...hasta que seamos también un recuerdo quizás.
ResponderEliminarbesos
hs
bello soneto que tengo el placer de leer esta noche de mi Lima... Gracias por compartirlo... Un abrazo hasta alli..
ResponderEliminarJuan José
Querida Adelaida, hacia mucho que no te visitaba amniga nía y este soneto me ha emocionado muchisimo, te felicito
ResponderEliminarun abrazo Stella
Gracias Francisco cuanta razón tienes, esos recuerdos nos hacen sentir vivos esos momentos que tanto se añoran.
ResponderEliminarBesos.
Adelaida
Gracias Juan José por tu constancia y bellos comentarios.
ResponderEliminarBesos vuelan a Lima, atrápalos.
Adelaida
Bienvenida Stella estás en tu casa, te echaba de menos, hoy me llenas de alegría.
ResponderEliminarUn montón de besos para ti.
Adelaida
Hola, Adelaida...
ResponderEliminarQué soneto tan hermoso, me has dejado el alma llena de melancolía por la evocación tan sentida que haces de tu madre y de aquellos tiempos idos.
Abrazos.
Hermoso encuentro de letras y acentos... pura belleza.
ResponderEliminarA las madres Rafael se las lleva siempre en el alma y todo lo que se haga es insuficiente para recordarlas.
ResponderEliminarTe agradezco que pases por mi blogs.
Besos
Gracias Angus. Besos.
ResponderEliminarAdelaida
Adelaida un poema tan musical como tu nombre,dichosa tu por tus recuerdos de una madre amorosa.....te abrazo,bellisimo tu blog amiga
ResponderEliminarAbuela frescotona gracias por tu comentario tan amable y me alegra que te guste mi blog.
ResponderEliminarAbrazos