Historia de la peseta

Allá por el año 1868, un 19 de octubre vino al mundo la peseta para convertirse en la unidad monetaria de todos los dominios españoles (que eran bastante más amplios de los que yo he conocido)
Fue bautizada por su creador el ministro de Hacienda D. Laureano Figuerola, responsable de la reforma monetaria de la época.
Se fijó el cambio –Un dólar valía 5.23 ptas. y un franco francés tenía el mismo valor que una peseta.
¡Como han cambiado los tiempos y el valor de la peseta!
Las primeras pesetas que se acuñaron su iconografía fue la Diosa Hispana recostada sobre la Península Ibérica entre los Pirineos y el Peñón de Gibraltar.
Con la peseta, hemos crecido, hemos sufrido, hemos reído, con ella hemos soñado, ha sido nuestra compañera fiel en el viaje de nuestra vida y ahora nos deja para siempre o mejor dicho la abandonamos nosotros a ella.
La cambiamos por el Euro.
A partir de ahora España ya no será la misma y creo que nosotros tampoco.
Los últimos billetes impresos lo fueron el 21 de noviembre de 2000.
En junio de 2001 dejaron de acuñarse las monedas y el 1 de marzo de 2002 dejará de existir la peseta.
Hay 12000 millones de piezas en circulación y 40000 toneladas de peso.
Su metal será reutilizado pero los 1630 millones de billetes deben ser forzosamente destruidos pues no son reciclables
Hay monedas que los coleccionistas pagan por ellas cifras muy altas hasta 30 millones de pesetas por 1 moneda de 100 ptas. de la 1ª República, o veinticinco millones de ptas. por una del reinado de Amadeo 1º de Sabolla, 4 millones por una de 5 ptas. del gobierno de Franco, etc.
Y así nuestra peseta, dorada, plateada y querida se marcha por el camino de la historia, serena y segura del deber cumplido para el cual fue creada.

Esto fue escrito en: Diciembre del 2001.
Adelaida Hidalgo