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Se dice que la noche de Halloween, la puerta que separaba el mundo de los vivos del Más Allá se abría y los espíritus de los difuntos hacían una procesión en los pueblos en los que vivían.
En esa noche los espíritus visitaban las casas de sus familiares, y para que los espíritus no les perturbasen los aldeanos debían poner una vela en la ventana de su casa por cada difunto que hubiese en la familia. Si había una vela en recuerdo de cada difunto los espíritus no molestaban a sus familiares, si no era así los espíritus les perturbaban por la noche y les hacían caer entre terribles pesadillas.
Halloween o Noche de Brujas es una fiesta que se celebra principalmente en Estados Unidos en la noche del 31 de octubre. Tiene origen en la festividad celta del Samhain y la festividad cristiana del Día de todos los santos. En gran parte, es una celebración secular aunque algunos consideran que posee un trasfondo religioso. Los inmigrantes irlandeses transmitieron versiones de la tradición a América del Norte durante la Gran hambruna irlandesa de 1840.[1]
La palabra Halloween (AFI /ˌhæl.əʊˈiːn/) es una derivación de la expresión inglesa All Hallows' Eve [cita requerida](Víspera de Todos los Santos). Se celebraba en los países anglosajones, principalmente en Canadá, Estados Unidos, Irlanda y el Reino Unido. La fuerza expansiva de la cultura de EE. UU. ha hecho que Halloween se haya popularizado también en otros países occidentales.
El día se asocia a menudo con los colores naranja y negro y está fuertemente ligado a símbolos como la Jack-o'-lantern. Las actividades típicas de Halloween son el famoso truco o trato y las fiestas de disfraces, además de las hogueras, la visita de casas encantadas, las bromas, la lectura historias de miedo y el visionado películas de terror.
Hermoso y lleno de colores... Porque "todo se transforma" con la Palabra. Muy bello.
ResponderEliminarGracias querida Julie por dejar tu comentario.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz verano.
Me alegra mucho leerte Adelaida, te echaba de menos, tus palabras, tus versos.
ResponderEliminarNo soy abuela, pero imagino que debe ser una experiencia maravillosa...claro que todo cambia y todo se transforma
Un beso grande
Precioso, Adelaida. Gracias por hacerte seguidora de nuestro Blog (lo administro junto a Rossana Arellano) Poesía de mujeres.
ResponderEliminarUn saludo y feliz verano
Ana
Hola Princesa, gracias por recordarme y por tu constancia en seguirme.
ResponderEliminarLas abuelas somos así, a los nietos se les quiere como a los hijos pero con más ternura, ya lo descubrirás.
Un abrazo apretado.
Adelaida
Ana os encontré por casualidad y me gustó y por eso me hice seguidora.
ResponderEliminarA ti y a Rossana os conozco de los foros.
Gracias por visitarme.
Un abrazo.
Adelaida
El arco iris siempre deja para el recuerdo, un resplandor de vida y de luz a los ojos.
ResponderEliminarEspero y deseo, que así la vida también a ti te sonría en tu nueva etapa.
Un abrazo poeta.
Gracias por tus buenos deseos Galeote.
ResponderEliminarTe deseo todo lo mejor para ti.
Un beso.
Adelaida
Adelaida, tienes un blog muy bonito. Te agradezco mucho tu visita a mi blog.
ResponderEliminarArco iris que penetra en las miradas, con suaves colores, como tus versos, muy lindos.
Un beso.
Gracias María por visitarme.
ResponderEliminarUn abrazo.
Adelaida