Por un gran valle muy verde
rodeado de montañas
entre trigales y olivos
tu adolescencia cabalgas
y al llegar la primavera
cuando los trigos encañan
los pájaros con sus trinos
a las hembras las reclaman.
Los labriegos tras las yuntas
cantan alegres tonadas,
gorjean los chamarices
sobre el rosal y las jaras.
Los pastores por el campo
a solas bailan y cantan
y a las retamas le dicen
¿baila conmigo gran dama?
Y la niña por el valle
con sus alas desplegadas
sueña con volar un día.
Sueña llena de esperanza.
Adelaida Hidalgo
Viaje a Estambul
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Como puede ser que no conociera tu blog? me gustó mucho.
ResponderEliminary este romance amiga, precioso.
Saludos cordiales.
Gracias Pluma Roja por pasar por mi blog. Me alegra que te guste.
ResponderEliminarNo me olvides sigue visitándome amiga.
Un abrazo.
Adelaida
Hola Adelaida:
ResponderEliminarTu romance campesino y pastoril es precioso;
todo en él, despierta el hermoso canto al amor, un amor que has reflejado muy bien con ese vivo retrato del campo y de la niña que ya ha despertado a la inocencia.
El romance, uno de los poemas que más me gustan.
Gracias por visitarme y por tu comentario.
Te envío un abrazo poeta. Juan
Gracias Juan por pasar a visitarme y dejar ese lindo comentario.
ResponderEliminarUn abrazo.
Adelaida